El puerto y la ZAL de Barcelona aprovecharán el frío generado por el GNL

El Consejo de Administración del puerto de Barcelona, reunido este miércoles, ha otorgado a la empresa Ecoenergies una concesión administrativa para la construcción y explotación de una red de frío en el puerto de Barcelona. Esta red es un ejemplo de economía circular y tiene una gran importancia ambiental, puesto que permitirá aprovechar el frío residual que se genera en la planta de Enagás, situada al muelle de la Energia, durante el proceso de gasificación del gas natural licuado (GNL), que se almacena en estado líquido a -160°, antes de inyectarse en la red de distribución. Es un paso más en el objetivo de descarbonización del puerto y del país.

La concesión, que finalizará el 2047, ocupará una superficie de 3.500 m² y constará de 4.525 metros lineales de tubería desarrollados en dos fases. La primera, con 2.090 metros de tubería, conectará la planta de Enagás con las instalaciones de Ecoenergies situadas en la Zona Franca de Barcelona. La segunda, con una tubería de 2.435 metros de longitud, arrancará desde la primera tubería hasta llegar a la ZAL Barcelona y la ZAL Prat. De este modo, el frío generado por el GNL almacenado en el puerto de Barcelona se utilizará en las terminales y en la zona logística del propio puerto y también en las industrias y otros edificios del entorno.

El proyecto tiene un presupuesto superior a los 6,5 millones de euros y permitirá recuperar el frío que se genera durante la gasificación, con una potencia calculada de 27 MW. Ecoenergies distribuirá este frío a dos temperaturas: -15° para refrigeración industrial; y 5° para residencias, oficinas e industrias que requieran esta temperatura.